Capítulo 49

Dónde van las luces que no duermen
y las palabras que nunca llegaron al papel,
se pierden sin remedio, florecen en secreto
en el cielo pintado de cualquier atardecer.


Como hoy era domingo, los chicos y las chicas habían decidido por invitación de Peter ir todos a comer a su casa, ya que él se encontraba solo, bueno en realidad siempre estaba solo. Pero nos pareció que era una buena idea ir a almorzar todos ahí un rico asado. Yo igualmente estaba desde ayer acá, por que me había quedado a pasar la noche. Y si, Peter cayó en mi casa sin aviso y me invitó a quedarme con él, obvio que no me iba a negar. Qué más quería qué estar con él! la verdad que la pasamos muy bien, cocinamos entre los dos y nos acostamos en seguida, obviamente que hubo tiempo para todo, para mirar una peli, para mimos, para el amor, para hablar, para todo. 
Ahora nos encontrábamos levantados desayunando algo en la cocina. Unos cafecitos y unas ricas galletitas con mermelada de durazno.
Lali: ya son las diez, -dije, para después morder una galletita-
Peter: si, tipo once van a empezar a caer los chicos
Lali: si, así que a cambiarme se ha dicho. -yo me encontraba con una camisa de él- que bueno que me traje ropa normal, para cambiarme.
Peter: si, estás en todas vos.
Lali: obvio como toda mujer. Gordo querés que haga algún postre para después de comer?
Peter: no Lali, no te vas a poner a cocinar. Después pedimos algo, te parece?
Lali: bueno mejor, -dijo sonriendo, él me conocía y sabía que no era lo mío la cocina- como me conoces..
Peter: si. Mucho mucho -dijo acercándose y dándome un beso- te amo
Lali: yo no, -dije haciéndome la tonta-
Peter: cómo es eso señorita?
Lali: no te amo, por que no me dejaste ver el final de la peli anoche
Peter: por que había algo más interesante para hacer, -dijo mirándome-
Lali: sos terrible! y si, te amo
Peter: lo sabía
Lali: -le di un beso- bueno me voy a cambiar, ya vuelvo.

Dónde van todos los sentimientos
cuando de repente se lastima un corazón
se escapan por la espalda lejos de las miradas
o quedan solitarios para siempre en un rincón.


Fui hasta el cuarto y saqué de mi bolso un jeans y una remera que traje para ponerme. Me cambié enseguida y me tire un rato en la cama, me encontraba algo cansada, no se creo que necesitaba dormir un par de horitas más. Peter en seguida fue hasta el cuarto, supongo que por que no salía de ahí, nos quedamos un rato tirados en la cama hasta que fueron los chicos que tocaron el timbre, e hicieron que nos levantemos y los vayamos a recibir. 
Con las chicas nos tocaba hacer nada, los chicos eran los que se querían ocupar en cocinar todo. Fueron Peter y Agus lo que estaban ocupándose de hacer el asado, mientras que Agus era él que hacía las ensaladas, es que era su especialidad sin dudas, no se con cuatro cosas se armaba unas ensaladas increíbles, no se por que no estudio para chef, igual sé que es algo pendiente que tiene que hacer cuando termine la facu. Por eso mismo con las chicas fuimos hasta el cuarto y nos tiramos a mirar tele ahí, mucho no había un domingo, pero cualquier canal nos venía bien. Los chicos mientras estaban escuchando la radio por que estaban dando un partido que para ellos era interesante.
Comimos a la una y media del mediodía, y encargamos en seguida que terminamos de almorzar el postre, que no era otra cosa que dos kilos de helado, y si por más que hacía frío teníamos todos antojos de eso. 
Ahora nos encontrábamos todos en el living hablando de cualquier cosa, que es lo que hacíamos los seis generalmente.
Cande: la próxima helado light chicos, por que voy a terminar redonda!
Lali: hay gorda, como si sos re flaquita
Nico: tal cual, yo tengo que aflojarle un poco, no ustedes
Peter: -se ríe- no te imagino haciendo dieta a vos.
Euge: yo menos, pero bueno por lo menos va al gimnasio mi gordo
Nico: tal cual, le doy duro al gim todas las mañanas después de la facu.
Agus: quiero ver fotos de eso para reírme un poco
Cande: -se ríe- vos también te matas en el gim
Peter: a bueno, soy el único normal me parece
Lali: mm callate que vos también
Euge: me parece que nuestros chicos no quieren contar que se cuidan más que nosotras, -comentó provocando la risa de todos-

Dónde van los besos que olvidamos una vez
dónde están las marcas escondidas de tu piel
A dónde van tus sueños, yo quiero ser el dueño
el tesoro más preciado guardaré.


Mientras estábamos de lo más bien, contando chistes, hablando.. no se un ambiente súper divertido, tocan el timbre de la casa de Peter. Todos nos miramos por que no podíamos imaginar quién podía ser la persona que llegué. Peter fue y abrió la puerta y se encontró con Nina entrando, nosotros estábamos todos mirando y escuchando.
Nina: tuve que venir hasta acá, por que no respondes mis mensajes
Peter: qué pasa Nina? estamos acá con los chicos no vengas a arruinarnos el día
Lali: qué querés? -dije acercándome a ellos, junto con los chicos-
Nina: hablar con Peter, puede ser? a solas!
Peter: como quieras
Lali: no, habla delante de todos.
Nina: estás segura qué querés eso?
Lali: si,
Peter: Nina qué es lo qué pasa?
Nina: estoy embarazada. Estoy esperando un hijo de vos. -dijo mientras le daba a él un análisis que se había hecho-

Dónde van las horas tibias del amanecer
dónde van las manos si no acarician la piel.